Mis ojos están puestos en ti

La atracción que Krista sentía hacia Ymir era algo de lo que se sentía avergonzada, pero ninguna vergüenza podía disminuir cuán intensa era la atracción.

Krista solía pasar las noches acariciando su polla mientras pensaba en Ymir, llegando a un orgasmo tras otro mientras pensaba en lo sexy que era su mejor amiga.

Pensó en cómo se veía Ymir después del entrenamiento, cubierta de sudor hasta el punto que su ropa era prácticamente transparente. Pensó en cómo sería deslizar su polla contra su trasero, ni siquiera follarla, sólo para sentir la suave carne contra ella. ...aunque ella también lo habría jodido. Habría hecho cualquier cosa que Ymir sugiriera sin dudarlo.

A pesar de lo intensa que era su atracción, había logrado ocultársela a su amiga. Después de que uno de sus colegas le dijera que el equipo de investigación iba a organizar una fiesta de Navidad, Krista comenzó a preocuparse.

La fiesta de Navidad significaba alcohol, y el alcohol significaba que ella no sería capaz de controlarse. ¿Se podía confiar en ella cuando estaba con su amiga en tal estado?

¿Cruzaría accidentalmente una línea? Sin embargo, a pesar de lo preocupada que estaba, Krista iba a irse. No podía perder la oportunidad de pasar más tiempo con su amiga fuera del horario laboral, ni siquiera si eso significaba hacer el ridículo en el proceso.

La fiesta en sí fue mayoritariamente aburrida. Krista disfrutaba pasar tiempo con sus otras amigas, por supuesto, pero mientras se concentraba en no emborracharse demasiado, se mantuvo cerca de Ymir, casi cometiendo un desliz más de una vez cuando se trataba de ocultar los sentimientos vergonzosos que tenía por su amiga.

Mientras se recostaba contra Ymir, con la cabeza apoyada en el hombro de la otra mujer, inclinó su rostro hacia el pecho de Ymir y se permitió oler el aroma de su amiga por unos momentos.

Era inocente al principio, pero a medida que pasaba el momento se hizo más obvio que no estaba simplemente olfateando, sino que estaba tratando activamente de oler a Ymir.

Krista se contuvo y luego apartó la cabeza de Ymir, con un fuerte sonrojo en el rostro. Estaba a punto de disculparse y comenzar a explicarse cuando se dio cuenta de lo borracha que estaba Ymir.

Tenía los ojos cerrados y los labios ligeramente entreabiertos como si estuviera al borde de la inconsciencia. Krista pensó que quizá en realidad estuviera dormida.

"Oye, ¿estás bien?" Preguntó Krista, solo para que Ymir murmurara algo que Krista no pudo entender. Al menos no se había desmayado.

Krista movió su brazo detrás del cuerpo de Ymir y luego miró a su alrededor para ver si alguien los había estado mirando. Una vez que estuvo segura de que nadie había visto su momento de debilidad, acompañó a Ymir hasta la silla más cercana y luego se fue a decirle a uno de los anfitriones de la fiesta que se iban a ir.

Les dijo que Ymir se había emborrachado demasiado y que la llevaría a su casa y la acostaría. En aquel momento, había sido cierto. En ese momento, Krista no tenía ningún motivo oculto.

Pero cuando regresó a la residencia de Ymir y la ayudó a entrar a su habitación, momento en el que Ymir tropezó hacia la cama, el vestido que Krista le había dicho que usara subía y recorría su bien formado trasero para mostrar lo suficiente de lo que había entre ella. piernas que Krista pudo confirmar con seguridad que no había estado usando ropa interior, de repente Krista tuvo otros deseos.

Cerró la puerta del dormitorio de Ymir detrás de ellos y se acercó lentamente a la cama, examinando a su amiga dormida para asegurarse de que estaba bien. Y para asegurarse de que realmente estuviera dormida.

Krista ya podía sentir su polla moviéndose en sus pantalones, y no quería que Ymir se despertara y la encontrara en una posición incómoda, y nada menos que con una erección para demostrarlo.

Afortunadamente, parecía como si Ymir estuviera durmiendo pacíficamente. Krista la puso boca arriba, moviéndose con cuidado sobre la otra chica para asegurarse de que no la presionara demasiado.

No quería despertar a Ymir, no sólo porque no quería que las cosas que planeaba hacer fueran interrumpidas, sino porque no tendría una explicación de por qué exactamente estaba de rodillas encima de la otra chica. , mirándola como si fuera un trozo de carne.

Joder, se veía bien con ese vestido. Un momento después de asegurarse de que Ymir todavía estaba dormida, Krista se agachó con una mano y agarró firmemente el pecho de la niña.

Sintió que su polla se endurecía aún más y tuvo que agacharse con la otra mano para liberarla de los confines de sus bragas.

Al aire libre, la polla de Krista se alzaba orgullosa, con líquido preseminal en la punta. Con sólo su propia excitación en mente, Krista se inclinó para examinar los labios de Ymir.

Sabía que lo que estaba haciendo estaba mal. No debería haber estado tan tentada de jugar con uno de sus amigos más cercanos, pero no pudo evitarlo. Presionó sus labios contra los de Ymir y cerró los ojos, preguntándose cómo se sentiría si Ymir presionara su espalda contra ellos a su vez.

Movió la mano que previamente había estado tocando su polla hacia la cara de Ymir y, por un momento, sostuvo la barbilla de la chica, antes de retirarse del beso y deslizar su pulgar dentro de su boca.

Lo hizo rodar alrededor de la lengua, preguntándose si Ymir podría saborear su líquido preseminal incluso mientras dormía. La idea la puso dura como una roca y, mientras su polla se movía, continuó filtrando lentamente líquido preseminal en la cama debajo de ella.

"Te ves tan sexy así, Ymir", susurró Krista, lo suficientemente fuerte como para que Ymir pudiera oírlo, pero no tanto como para despertarla.

Después de darle a Ymir una buena muestra de su precum, se inclinó para presionar sus labios contra los de Ymir nuevamente.

Sacó su lengua de su propia boca y la empujó dentro de la boca de su amiga dormida, rodándola alrededor de la lengua de la niña antes de retirarla, un hilo de su saliva los conectó a los dos.

Había podido saborear su propio líquido preseminal, pero no le importaba.

Dicho esto, se echó hacia atrás y se preguntó si debería dejar lo que estaba haciendo. Seguramente estuvo mal aprovecharse de su amiga tal como estaba, especialmente mientras dormía y no podía protestar

. Y, sin embargo, a pesar de saber que estaba mal, no podía convencerse de dejar de hacerlo. Era una oportunidad única en la vida que sabía que se patearía a sí misma por perderla si evitaba aprovecharla.

Moviendo su mano nuevamente hacia el rostro de Ymir, sostuvo la barbilla de la niña una vez más y comenzó a empujar su lengua dentro de su boca por segunda vez, pasándola por sus mejillas, al lado de sus dientes y alrededor de su lengua.

Exploró la boca de Ymir hasta el límite durante lo que parecieron un par de minutos, y luego, mientras se retiraba, cerró la boca de Ymir nuevamente para darle a la chica un beso profundo.

Un beso al que Ymir le devolvió el beso. Krista entró en pánico al principio, no quería que la pillaran con las manos en la masa... o, eh, con las manos blancas, por así decirlo.

Al final resultó que, Ymir todavía estaba dormida. Había besado a Krista mientras dormía. La cara de Krista se sonrojó y ya no podía ignorar lo dura que estaba su polla. Mientras se alejaba de Ymir, se agachó para envolver su polla con la mano y comenzó a acariciarse lentamente.

"Esto es lo que me haces, Ymir", dijo Krista, sin susurrar más. Podría haber despertado a Ymir en ese momento, pero no se atrevió a hablar más bajo. "Me pones tan duro. Quiero follarte, Ymir. ¿Puedo follarte?" Ella no sabía por qué preguntaba. No era como si Ymir fuera a despertar con suficiente contexto para poder responder la pregunta.

Tomando el silencio de la chica como un sí, Krista se movió hacia arriba y junto a la cara de su amiga, arrodillándose para que su polla pudiera llegar a los labios de Ymir.

Cuando comenzó a frotarse lentamente hacia adelante y hacia atrás contra esos labios, dejó que su polla dejara un rastro de líquido preseminal viscoso.

Cómo deseaba que Ymir estuviera despierta para poder saborearlo y decirle que era lo mejor que había probado en su vida. Krista sintió que su polla se endurecía un poco con solo pensarlo.

Se agachó, abrió la boca de la chica nuevamente y luego colocó su polla contra su lengua antes de empujar sus caderas hacia adelante.

Cuando entró en la boca de Ymir, se dio cuenta de que iba a necesitar hacerlo desde un ángulo diferente para lograr algún tipo de ritmo. Con eso en mente, se movió sobre el pecho de Ymir y se inclinó para poder apoyarse contra la cara de su amiga.

La calidez que rodeó su polla en el momento en que se deslizó dentro de la boca correctamente fue como el cielo. Había estado esperando tanto tiempo para poder poner su polla allí, y cada momento había valido la pena.

Cada noche que pasaba frustrada, cada vez que tenía que cubrirse la entrepierna cada vez que Ymir hacía algo que encontraba particularmente sexy, valía la pena poder apreciar este momento en el que su polla se hundía profundamente en la boca de Ymir, a lo largo de toda su longitud. su lengua se mueve suavemente y hacia la parte posterior de su garganta.

Pero Krista se controló. Se agarró al poste de la cama en busca de apoyo y se contuvo para no bajar demasiado las caderas.

Después de todo, no quería estrangular a Ymir, especialmente considerando lo borracha que estaba la chica. Teniendo cuidado de no lastimarla, comenzó a mover lentamente sus caderas, disfrutando de la forma en que la boca de Ymir se sentía envuelta alrededor de su polla.

Sabía que su precum debía haber estado goteando contra la lengua de Ymir. Incluso soñando, ¿sabía Ymir lo que estaba saboreando?

"Tu boca se siente tan bien, Ymir. Dios, te amo", murmuró Krista, moviendo sus caderas hacia adelante y hacia atrás mientras la punta de su polla rozaba la entrada de la garganta de Ymir. Joder.

Ella había llegado hasta aquí. Necesitaba sentir la garganta de Ymir envuelta alrededor de su polla, incluso si eso significaba asfixiarla por unos momentos. No pudo resistirse, y estaba tan cerca de su orgasmo y ella... Dios, lo necesitaba.

Agarrando la cabecera de la cama con ambas manos, se hundió tan profundamente en la boca de Ymir como pudo, enterrando todo su eje dentro antes de moverse rápidamente a un ritmo constante de embestidas duras y profundas.

Intentó hacerlo rápido porque sabía que estaba impidiendo que Ymir pudiera respirar, pero quería pasar el mayor tiempo posible con esa garganta perfecta y apretada envuelta alrededor de su polla.

De repente, su orgasmo la golpeó. Empujó tan fuerte como pudo contra la cara de Ymir y luego se enterró en su boca. Mientras sus bolas retorciéndose se apoyaban contra la barbilla de la chica, su polla lanzó una carga apropiadamente grande directamente por la garganta de Ymir hasta su estómago.

Cuando pasó su orgasmo, Ymir salió de inmediato, no queriendo pasar más tiempo del necesario dentro de la garganta de su amiga. Cuando salió, lo último de su semen se escapó de su polla y cayó en la boca abierta de Ymir.

Krista se agachó y pasó dos dedos por la garganta de Ymir en un intento de hacer que tragara el semen que le había bombeado en la garganta.

Cuando Ymir tragó, Krista sintió un escalofrío recorrer su columna. La satisfacción que sentía era inconmensurable, pero aún no había terminado con Ymir.

Mientras se alejaba de ella, continuó acariciándose, mirando el cuerpo de Ymir mientras reflexionaba sobre qué hacer a continuación con la niña dormida. Se agachó, movió su mano debajo de Ymir y la giró de espaldas.

Extrañaría poder besar a su amiga, pero valía la pena tener acceso a su culo perfecto. Mientras bajaba entre las piernas de Ymir y separaba su trasero, Krista pensó en todas las veces que había mirado ese trasero y se había perdido en sus pensamientos, todas las veces que había estado rebotando frente a ella, cubierta de sudor. Incluso a centímetros de distancia, se dio cuenta de que Ymir todavía estaba sudando.

Inclinándose, liberó su lengua y la empujó contra el culo de Ymir. El sabor fue inmediatamente abrumador, pero a Krista no le importó. Ella disfrutó de ello, extendiendo más las mejillas y empujando su lengua más allá del borde, hacia el culo.

La intensidad casi hizo que se le llenaran los ojos de lágrimas, pero ella perseveró, impulsada por su propia excitación, mucho más allá de lo que hubiera esperado de sí misma. Amaba a Ymir. Le encantaba su sabor.

Le encantaba la forma en que su borde se apretaba alrededor de su lengua. Fue perfecto. Todo ello. Por un momento, simplemente se perdió en la sensación del borde apretando alrededor de su lengua, empujando el músculo tan profundamente como pudo para que Ymir la apretara más fuerte.

Mientras lo hacía, su nariz presionó justo contra la raja de Ymir, el olor a sudor y almizcle llenó los pulmones de Krista, con toda esa excitación pura yendo directamente a su polla.

Duro y palpitante, Krista no pudo ignorarlo más. Se apartó de Ymir y se agachó para acariciarle la polla de nuevo, preguntándose qué debería hacer a continuación con su mejor amiga.

Cuando se dio cuenta de que lo que realmente quería hacer era follar a Ymir por el culo, se preguntó si sería capaz de salirse con la suya. Sabía por experiencia de masturbación que algo en el trasero de Ymir dolería muchísimo, pero ¿sería suficiente para despertar a la chica borracha?

Sólo había una manera de averiguarlo, y Krista se sentía demasiado alterada para perder el tiempo buscando una alternativa.

Se arrastró hacia adelante de nuevo y se sentó en la parte posterior de los muslos de Ymir, sin siquiera tomarse el tiempo de separar las piernas antes de inclinarse para alinear su polla con el culo de la chica y empujar hacia adentro.

La lubricación de su lengua fue suficiente para asegurar que el trasero de Ymir no estuviera demasiado apretado para follar, pero Krista no podía imaginar que se sentiría muy bien.

Mientras empujaba su polla más profundamente, rodeándola con la misma tensión que había estado disfrutando alrededor de su lengua, se inclinó para darle un beso afectuoso en la nuca de Ymir. "Lo siento si esto te lastima", murmuró, antes de presionar otro. "Estoy tan desesperada por ti, Ymir", gimió Krista, antes de mover sus manos hacia abajo para posarse contra las caderas de Ymir mientras terminaba de hundirse dentro.

Miró hacia abajo entre los dos para observar la forma en que sus caderas se apoyaban contra el trasero de Ymir; su polla estaba completamente escondida dentro de la otra chica.

Fue una vista hermosa. Sacó lentamente, exponiendo parte de su eje, y luego volvió a empujar con mucha más fuerza que la última vez. Hubo un golpe de piel contra piel mientras ella se acomodaba, un suave gemido salió de sus labios.

"Estás tan apretado a mi alrededor", gimió. "Me encanta. No puedo tener suficiente. Tu culo de zorra me está absorbiendo". Después de hablar, Krista dejó escapar un gemido que no esperaba hacer. Echó la cabeza hacia atrás y le dio otro fuerte empujón al pobre trasero de Ymir.

No había nada que hacer al respecto, necesitaba ir más rápido. Las paredes del apretado trasero de Ymir estaban masajeando la polla de Krista, ordeñando todo el líquido preseminal que podía producir, y sabía que no pasaría mucho tiempo hasta que terminara si las cosas seguían como estaban.

Sin embargo, trató de acelerar el ritmo lo más rápido posible en el tiempo que le quedaba, queriendo disfrutar verdaderamente de su amiga; no sabía si algún día podría volver a hacerlo.

"Vas a hacer que me corra, Ymir. Joder, tu culo apretado me hará correr". Los ojos de Krista se cerraron mientras arqueaba la espalda, cada empujón provocaba un escalofrío a lo largo de su columna. Por primera vez desde que Krista había comenzado a jugar con ella, Krista dejó escapar un suave gemido de placer, y eso fue suficiente para empujar a Krista al límite.

Un último empujón fuerte hizo que sus bolas se metieran profundamente en el culo de Krista, y luego llegó su orgasmo.

Podía sentir sus bolas moviéndose contra el coño de Ymir. "Ah... ¿eso se siente bien? Me estoy corriendo dentro de ti, Ymir. ¡Te amo!" Chorro tras chorro de semen fresco y caliente se disparó directamente por el canal anal de Ymir, salpicando contra las paredes internas antes de rodar hacia abajo para acumularse alrededor de la cabeza de la polla de Krista.

Cuando Krista se retiró un momento después, usando su mano para acariciarse durante el resto de su orgasmo, dos últimas cuerdas de su semen, mucho más débiles que las que había lanzado dentro del trasero de Ymir, se dispararon desde su polla y aterrizaron contra el trasero de Ymir.

La plloa de Ymir se apretó y sostuvo el semen de Krista dentro de ella, mientras Krista se estiraba para limpiarse el sudor de la frente.

No queriendo quedarse mucho tiempo por si acaso Ymir se despertaba, arregló el vestido de Ymir y la ayudó a ponerse en una posición más cómoda en la cama, y luego se inclinó para darle a su amiga un apasionado beso en los labios antes de irse. .

Ymir no le había correspondido el beso esa vez, pero Krista nunca olvidaría el momento que tuvo. En lugar de cualquier tipo de relación real, la noche que había pasado jugando con Ymir sería suficiente. Krista sólo esperaba no desesperarse por una segunda ronda.