Completame, maltratame

Cuando los ojos de Anna se abrieron, con otra noche de sueño reparador en su sistema, levantó la cabeza del pecho de Elsa.

Su sueño había sido mucho más cómodo desde que las dos hermanas habían comenzado a dormir juntas, aunque eso podría haber tenido algo que ver con cómo pasaban las noches... y el día... y las mañanas.

Realmente, cada vez que Anna podía sacar la polla de Elsa y divertirse con ella, lo hacía, y a su hermana no le molestaba en lo más mínimo; de hecho, había sido obra de ella.

Su relación había florecido gracias a una verdad muy simple: Anna amaba la gorda polla de su hermana. De principio a fin, ella no era más que una puta por las siete pulgadas y media de carne de niña gruesa.

Después de levantar su cabeza del pecho de Elsa, se inclinó para presionar su boca contra uno de los pezones de su hermana. Elsa todavía estaba dormida, por lo que podía ver, pero Anna había aprendido antes que el hecho de que Elsa estuviera dormida no significaba que no pudiera sentir placer.

Pasó su lengua alrededor de la sensible protuberancia, succionándola suavemente hasta que pudo sentir que se endurecía, luego la retiró, dejándola escapar de su boca de succión con un pop.

Luego, descendió por el cuerpo de su hermana, trazando el exterior de las curvas de Elsa con las yemas de los dedos.

Presionó un beso contra el pecho de su hermana, luego su barriga, luego su entrepierna y, finalmente, sacó la polla de Elsa de los confines de sus pantalones de pijama, sonriendo para sí misma mientras exponía el miembro fláccido.

A pesar de ser suave, todavía tenía unas sólidas cuatro o cinco pulgadas, e incluso si Elsa no terminara poniéndose dura, Anna habría podido ocuparse con él durante el tiempo que necesitara, sosteniéndolo en la base con un mano a cada lado mientras lame suavemente la parte inferior y mira la cara de su hermana en busca de cualquier señal de placer.

Fue entonces que la mano de Elsa se movió hacia arriba, se posó contra la parte posterior de la cabeza de Anna y comenzó a acariciarla suavemente. Los ojos de Elsa se abrieron y miró a su hermana con una suave sonrisa.

"Buenos días. Alguien está ansioso." El rostro de Anna se sonrojó cuando la llamaron, pero no dejó de hacer lo que estaba haciendo de inmediato.

En cambio, presionó su lengua contra la base de la polla de Elsa y la arrastró hacia arriba, lamiendo una raya a lo largo de la parte inferior mientras el miembro se endurecía contra su cara.

Mientras la punta goteaba líquido preseminal, Anna agarró la base con una mano firme y luego succionó suavemente la cabeza, sorbiendo el líquido preseminal mientras lo hacía.

"¿Cómo podría no serlo?" preguntó, colocando el miembro de su hermana contra un lado de su cara. "Tienes una polla tan deliciosa, Elsa." Como para ilustrar su punto, Anna se inclinó hacia la base nuevamente y presionó su nariz contra la polla, aspirando profundamente el aroma masculino de su hermana, luego se arrastró hacia arriba de nuevo, su nariz recorriendo toda la parte inferior mientras su lengua Se movió de un lado a otro, lamiendo el miembro rígido.

Estaba claro que estaba tratando de impresionar a su hermana, tal vez para que no fuera castigada por llegar a adorar la polla de Elsa mientras dormía... no es que fuera la primera vez, ni que le importara. el castigo es mucho.

Elsa se movió para sentarse y luego deslizó su mano más profundamente en el cabello de su hermana. "Bueno, es bueno que al menos conozcas tu lugar", murmuró Elsa, acariciando el cuero cabelludo de su hermana mientras Anna continuaba besando y lamiendo alrededor de la punta de su miembro.

Elsa amaba a su hermana más que a cualquier otra persona, incluso a las otras princesas que tenía en su harén. Sin embargo, no le dijo a Anna esa parte, incluso si era bastante obvia, porque la idea de que pudiera tener competencia solo parecía hacer que Anna trabajara más duro, aunque tal vez eso era solo porque quería trabajar duro para complacer a su hermana. el hecho de que lo hiciera a pesar de ser a quien Elsa siempre llevaba a la cama lo sugería.

"¿Para qué estás de humor esta mañana?" Preguntó Anna, dándole largos lamidos a la punta de Elsa entre palabras.

Elsa continuó acariciando la cabeza de su hermana mientras reflexionaba, pensando en todas las veces anteriores en las que Anna había pasado la mañana adorando la polla de su hermana. Todos habían sido increíbles: Anna realmente tenía un don cuando se trataba de chupar pollas.

"No estoy seguro. Lo pensaré un poco. ¿Por qué no adoras un poco mis pelotas mientras tanto?" Preguntó Elsa, alejando su mano de la parte posterior de la cabeza de su hermana para dejarla deslizarse más entre sus piernas.

Mientras lo hacía, abrió más las piernas, dejando que Anna se deslizara entre ellas. La pelirroja felizmente se acomodó entre las piernas de su hermana, inclinándose para fijar su boca en una de las bolas de Elsa sin previo aviso.

Aunque Elsa había sido tomada por sorpresa, no le importó. Mientras soltaba un suave gemido de placer, apoyó la cabeza contra la almohada.

Ansiosa por complacer a su hermana, Anna movió sus manos debajo del saco de bolas de Elsa, levantando la que no tenía en la boca.

Cuando dejó que se liberara, lo masajeó suavemente con su mano libre, esparciendo besos alrededor de las partes de las bolas que no estaban cubiertas por su palma en un momento dado.

Los besos fueron cortos y amorosos, con labios fruncidos a los que no les importaba si había un suave matiz de sudor o almizcle.

Cuando finalmente movió sus manos para acariciar la polla de Elsa nuevamente, Anna tomó esas bolas en su boca por segunda vez, aunque esta vez, las chupó a ambas a la vez.

Sus fauces hambrientas goteaban alrededor de ellos mientras chupaba como si su vida dependiera de ello, su lengua se movía alrededor de los pesados orbes, limpiándolos de cualquier cosa que pudiera haber estado salpicando la piel.

Miró a su hermana, esperando ver una mirada de aprobación, pero era difícil verla más allá de la polla que estaba acariciando. Moviéndolo hacia un lado, mantuvo su movimiento de sacudidas, mirando a los ojos suplicantes a los de su hermana mientras su boca sorbía hambrientamente las bolas dentro de él.

"Siempre estás tan desesperada por mí", murmuró Elsa, levantando la cabeza nuevamente con un suave suspiro. "Es agradable verlo, y aún más agradable sentirlo. No habría pensado que la más cachonda para mi polla hubiera sido mi hermana, pero supongo que tiene sentido que quieras tenerme cerca. ". Extendiendo la mano para alejar la mano de su hermana de su polla, colocó el largo contra la cara de Anna, luego comenzó a mover sus caderas hacia adelante y hacia atrás, deslizando el largo contra la cara de Anna.

Al hacerlo, también se sacó esas bolas de la boca, lo que llevó a Anna a intentar bajar más la cabeza para poder atraparlas nuevamente, aunque la pelirroja no tuvo mucho éxito al hacerlo.

Elsa no pudo evitar reírse, luego se sentó correctamente, antes de recostarse contra la cabecera de la cama. Levantó un dedo y le hizo un gesto a su hermana para que se acercara, luego envolvió una mano alrededor de la base de su propio eje.

Cuando Anna volvió a sus bolas, Elsa continuó acariciándose, ordeñando el líquido preseminal de su propia polla mientras Anna sorbía y chupaba sus bolas, provocando el semen que había estado flotando dentro de ellas.

Cuando Elsa se agachó con la mano libre para tocar suavemente su propio pecho, se dio cuenta de qué era lo que quería de su hermana esa mañana.

"Sube un poco", le dijo a Anna, lo que provocó que la pelirroja se sacara las bolas de la boca con un pop nuevamente, luego subió como Elsa ordenó.

Sin estar segura de lo que su hermana quería que hiciera al principio, se movió hasta el rostro de Elsa, y aunque la hermana de cabello níveo le dio un beso en los labios a la menor, pronto la empujó hacia abajo nuevamente, hasta el punto en que la Las tetas de la pelirroja colgaban a pocos centímetros de su polla.

Con un pequeño labio, miró hacia ellos. Mientras Anna seguía su mirada, se dio cuenta de lo que su hermana quería de ella.

"Oh, eso... deberías haberlo dicho", murmuró Anna, con una sonrisa en sus labios mientras se hundía más y envolvía sus tetas de bastante tamaño alrededor de la polla de su hermana.

Presionando la carne alrededor del miembro, le dio un rápido beso a la punta antes de comenzar a acariciar a lo largo, mirando a Elsa mientras lo hacía. Atrapado en la suave carne, el miembro de Elsa palpitaba, el líquido preseminal goteaba de la punta bulbosa mientras Elsa miraba hacia abajo, enamorada de la forma en que se veía su miembro mientras entraba y salía de las tetas de su hermana.

No pasó mucho tiempo para que la sequedad comenzara a molestar a Anna, así que escupió sobre la polla de Elsa y alternó las caricias de sus tetas para ayudar a lubricar aún más la acción.

Los pequeños gemidos de placer que su hermana dio la mantuvieron adelante, incluso cuando sus brazos comenzaron a doler, pero cuando el dolor antes mencionado se volvió demasiado intenso para ignorarlo, en lugar de eso, envolvió sus brazos alrededor de sus propias tetas (y la polla de Elsa), aferrándose a cada una. de sus propios codos y comenzó a subir y bajar, apretando el miembro tan fuerte como podía entre sus tetas.

Cada vez que sentía que le dolía demasiado como para continuar, sentía que era mejor encontrar una manera más fácil de complacer a su hermana en lugar de darse por vencida y que alguien más ocupara su lugar. Se había ganado el semen dentro de las pelotas de Elsa, pensó.

Dado lo cerca que estaba del clímax, Elsa no estaba dispuesta a estar en desacuerdo, pero necesitaba algo un poco más. Colocando sus manos sobre los hombros de su hermana, Elsa la empujó contra la cama, luego movió sus manos hacia abajo para agarrar sus tetas.

Los juntó, envolvió su propia polla y luego comenzó a empujar lentamente entre ellos, dejando que Anna descansara sus brazos mientras lo hacía. La cabeza de su pene salió de la parte superior una y otra vez, sobresaliendo contra la barbilla de Anna cada vez, pero a Elsa no le importó.

Estaba esperando su orgasmo, el momento en el que podría correrse por toda la cara de Anna. En verdad, su hermana se veía mejor con semen en la cara, y aún mejor cuando ese semen era el de Elsa.

A medida que su orgasmo se acercaba, Elsa se agachó para levantar los brazos de su hermana nuevamente. Los envolvió alrededor de sus tetas como lo habían hecho antes, luego colocó sus propias manos encima de ellas, empujando entre la carne ahora más apretada.

El agujero improvisado que había creado se sentía increíble, tanto que casi se sintió mal porque terminaría pronto, pero sus pelotas habían estado temblando desde el momento en que Anna puso su boca sobre el pezón de Elsa por primera vez y no estaba dispuesta a hacerlo. obligarse a esperar más.

Un empujón más, luego dos, luego un tercero, y para la cuarta vez que la polla de Elsa salió de entre las dos masas gruesas de carne suave, su miembro palpitaba y estaba a punto de estallar.

Dejó de moverse, apuntó su polla hacia la cara de Anna y luego dejó escapar un suspiro de placer. "Mírame. Toma mi carga en tu cara, Anna".

Basta decir que Anna no necesitaba que se lo dijeran dos veces. Miró hacia la polla de su hermana, incluso abrió la boca, aunque no se atrevió a inclinarse para recibir el semen directamente en su boca como quería; si Elsa quería que se corriera en su cara,

Elsa podría correrse en ella. su cara. Y efectivamente, un momento después, la primera cuerda de semen salió disparada de la punta del miembro tembloroso de Elsa, aterrizando directamente sobre la cara expectante de Anna.

Lo que aterrizó en su boca fue inmediatamente tragado, la pelirroja estaba demasiado ansiosa por tenerlo en su estómago como para esperar hasta que Elsa terminara.

Con la boca cerrada, la siguiente cuerda la cruzó, aterrizando un poco más corta que la primera, y después de un par de chorros más de semen reprimido aterrizaron en su mejilla y en su barbilla, el resto de la carga de Elsa simplemente goteó sobre el pecho de Anna. mientras su hermana jadeaba encima de ella.

Cuando Elsa finalmente subió y salió del cuerpo de Anna, rápidamente se apresuró a empujar el semen de su cara hacia su boca, incluso el que había estado en su pecho. El semen en sí era delicioso para ella, todo lo relacionado con él.

El olor, el sabor, la forma en que se sentía contra sus manos y mientras se deslizaba por su garganta. Joder, si tuviera una cantidad ilimitada, no le faltaría nada.

Cuando finalmente abrió los ojos de nuevo, habiendo tragado toda la carga por su garganta, Elsa la estaba mirando con una sonrisa y una mirada dominante. "No recuerdo haberte dicho que te tragaras nada", bromeó.

Entre sus piernas, Anna sintió que su coño se mojaba más. Accidentalmente había desobedecido las órdenes de su hermana y sabía exactamente lo que vendría después.

Casi mareada cuando Elsa se agachó para ponerla boca arriba, Anna inclinó su cabeza hacia atrás sobre el borde de la cama y abrió la boca, prácticamente salivando. Debía haber parecido demasiado ansiosa, pero Elsa no tomó eso como una razón para no darle lo que quería.

Después de todo, la única razón por la que a Anna le encantaba recostarse en el borde de la cama mientras Elsa le follaba la cara era porque había sido un "castigo" tantas veces antes, cada una de las cuales terminaba con una carga que se lanzaba directo a la garganta de Anna antes de que ella Incluso se le había dado la oportunidad de probarlo.

"Qué putita tan necesitada... es exactamente por eso que eres mi favorita", murmuró Elsa, luego puso su polla contra la boca de su hermana.

Mientras Anna observaba a su hermana moverse, se preparó para la inevitable bofetada de las pelotas contra su cara y la ráfaga de un grueso pinchazo deslizándose dentro de su garganta.

Dejó que una mano se deslizara entre sus piernas, esperando que Elsa no se la quitara. Necesitaba el placer. Dios, necesitaba el placer.

De hecho, mientras Elsa movía sus caderas hacia adelante para posicionarse, extendió sus manos para agarrar las muñecas de su hermana, apartándolas y luego colocando sus propias manos sobre las de Anna, manteniéndolas lejos del coño que su hermana deseaba desesperadamente. placer.

Elsa escuchó un pequeño gemido de su hermana, pero solo pudo sonreír en respuesta, y luego comenzó a empujarse dentro de la boca expectante de Anna.

Lentamente al principio, deslizó su longitud hacia adentro, luego, una vez que alcanzó la garganta de Anna, se frustró por lo apretada que estaba la abertura de la garganta, echó sus caderas hacia atrás un par de pulgadas y luego se estrelló hacia adelante, enterrándose dentro de la garganta de Anna.

Un fuerte 'glk' dejó a Anna mientras lo hacía, pero por su parte, a la hermana menor le encantaba el trato rudo. Le dolía la sensación de la polla de Elsa dentro de su garganta, un hambre surgiendo desde lo más profundo de su interior que, en ese momento, sólo podía manifestarse en un largo sorbo, su lengua corriendo salvajemente contra la parte superior de la polla mientras Elsa se acomodaba en un ritmo constante de follar la garganta.

Entre sus piernas, el coño de Anna ansiaba atención. Quedaba por ver si obtendría esa atención o no, pero cuando Elsa miró hacia abajo, las piernas de Anna se abrieron como para tentarla, había algo delicioso en la forma en que esos labios brillantes de excitación brillaban a la luz de la mañana.

Lamiéndose los labios, se inclinó entre los muslos de Anna y le dio un breve beso al coño de su hermana. Dado lo cerca que había estado Anna y el hecho de que él no esperaba que Elsa hiciera tal cosa, ese pequeño beso en la superficie de su coño, los labios fruncidos empujando ligeramente su clítoris, fue suficiente para hacerla enojar. .

Sus piernas se movieron y gimió alrededor del miembro de su hermana, su coño palpitaba cuando su orgasmo golpeó y goteó sobre la cama debajo de ella. Un solo chorro de chorro salió de su coño y alcanzó a Elsa en la mejilla, lo que provocó que la reina de cabello níveo se levantara de nuevo, aunque su lengua se deslizó para lamer la mejilla ofendida, el sabor resultó lo suficientemente agradable como para que ella cometiera. a comer a Anna adecuadamente en otro momento.

"Mmmf," suspiró Elsa. "Eso es todo, hermana. Toma mi polla bien y profundamente". Mientras hablaba, movió sus rodillas sobre la cama al lado de la cabeza de Anna y comenzó a empujar con más fuerza contra la cara de la pobre pelirroja... aunque Anna no sintió mucha pena por sí misma.

Le encantaba cada minuto. Si fuera posible que sus pupilas se convirtieran en corazones, es casi seguro que lo habrían hecho mientras las grandes pelotas de su hermana golpeaban su cara una y otra vez. Cada latido de la polla de Elsa en su garganta la hacía gemir, sabiendo que el orgasmo de su hermana estaba cada vez más cerca.

La sensación de tener una carga bajando por su garganta... la necesitaba. Murmurando una expresión de esa necesidad a pesar de la polla en su boca, envió vibraciones de placer a través de Elsa que finalmente la llevaron al orgasmo que Anna anhelaba.

Un fuerte empujón hizo que sus bolas golpearan la frente de Anna, y luego con su polla enterrada hasta la base dentro de la garganta de Anna, sopló su carga, gruesas cuerdas de semen caliente disparándose directamente por la garganta de la pelirroja hasta su estómago.

Elsa gimió, gritó de placer e incluso gimió mientras se movía a través de su neblina orgásmica. Cuando todo se calmó, salió de la boca de Anna lentamente, escupió y líquido preseminal e incluso parte del semen del orgasmo de Elsa que se había adherido a su polla salió burbujeando de la boca maltratada de Anna, goteando por su cara después.

Anna se sentó una vez que estuvo segura de que Elsa no la castigaría por ello, tosió que le había estado doliendo desde el momento en que Elsa se retiró por primera vez y luego le sonrió a su hermana. "Si eso fue sólo la mañana, no puedo esperar a ver qué tienes reservado para el resto del día".

Elsa se acercó a ella y luego deslizó su mano por la parte posterior de la cabeza de su hermana, dándole una cariñosa caricia que pronto hizo que la cabeza de Anna presionara contra su pecho. "No estoy segura todavía, pero estoy segura de que serás una buena chica para mí, ¿no?"

Una caricia confirmatoria contra el pecho de Elsa por parte de Anna le dijo a la hermana mayor todo lo que necesitaba saber.