Historia real.
Cada vez que mi padrastro se tocaba el pene para rascarse, acomodarse, o acomodarse los huevos, a mi me llamaba la atención, y a veces yo también me tocaba mi pene...me calentaba.
Algunas veces cuando lo ayudaba a armar o construir algo, y estábamos en la misma escalera o silla, yo le apoyaba mi culito, para sentir esa verga. El al sentirlo se apartaba, pero disimuladamente yo lo volvía a intentar.
Aclaro para ese entonces yo tenia entre 9/10 años.
Una mañana, mientras el y mi mamá dormían, yo pensé: "como tendrá la verga?". Entonces fui gateando sigilosamente hasta llegar a su lado. Lo recuerdo muy bien, lo primero que hice fue mirar esa verga, después acerque mi manito y se la comencé a sobar por fuera del pantalón, esto obviamente hizo que su verga comenzase a crecer. Se la sobaba y se la intentaba hagarrar por fuera. Después le di unos besicos a la verga, mientras yo me tocaba mi pitito que también se me había parado, ya que esta situación me calentaba mucho, entre el morbo y la adrenalina.
El siempre ronca, esto me servía ya que cuando hacía algún ruido raro (como si se despertase), yo paraba y me escondía.
Otro día decidí que quería sentir la piel de su verga y calor. Me dirijo como la vez anterior y comienzo a intentar tocarsela, esta vez fue más difícil, porque el estaba de costado semi boca abajo. Así que intenté doblarle una pierna suavemente y poco a poco.
La pose en la que quedó era bastante incomoda para mi, ya que ko tenia fácil acceso para meter mi mano en su bóxer. Pensé en meter mi mano por su pierna. Así que con mi mano izquierda despegaba un poco su calzón para poder meter mi mano derecha, lentamente, arrastrando mi mano como un gusanillo, logro meter mi mano.
Se sentía muy caliente ahí dentro (yo estaba lleno de adrenalina), empiezo a tantear pero lo que toco no es su verga, sino que son sus huevos. En comparación a mi manita eran grandes, estaban relajados, muy blandos por el calor, me encantaban; en mi cabeza como se le daba besicos en eso huevos.
Pero entonces el hace un ruido raro, yo dejo mi mano adentro, pero el se mueve, entonces saco rápidamente mi mano y me voy corriendo a mi pieza.
Continuará...
Espero les guste...
Cada vez que mi padrastro se tocaba el pene para rascarse, acomodarse, o acomodarse los huevos, a mi me llamaba la atención, y a veces yo también me tocaba mi pene...me calentaba.
Algunas veces cuando lo ayudaba a armar o construir algo, y estábamos en la misma escalera o silla, yo le apoyaba mi culito, para sentir esa verga. El al sentirlo se apartaba, pero disimuladamente yo lo volvía a intentar.
Aclaro para ese entonces yo tenia entre 9/10 años.
Una mañana, mientras el y mi mamá dormían, yo pensé: "como tendrá la verga?". Entonces fui gateando sigilosamente hasta llegar a su lado. Lo recuerdo muy bien, lo primero que hice fue mirar esa verga, después acerque mi manito y se la comencé a sobar por fuera del pantalón, esto obviamente hizo que su verga comenzase a crecer. Se la sobaba y se la intentaba hagarrar por fuera. Después le di unos besicos a la verga, mientras yo me tocaba mi pitito que también se me había parado, ya que esta situación me calentaba mucho, entre el morbo y la adrenalina.
El siempre ronca, esto me servía ya que cuando hacía algún ruido raro (como si se despertase), yo paraba y me escondía.
Otro día decidí que quería sentir la piel de su verga y calor. Me dirijo como la vez anterior y comienzo a intentar tocarsela, esta vez fue más difícil, porque el estaba de costado semi boca abajo. Así que intenté doblarle una pierna suavemente y poco a poco.
La pose en la que quedó era bastante incomoda para mi, ya que ko tenia fácil acceso para meter mi mano en su bóxer. Pensé en meter mi mano por su pierna. Así que con mi mano izquierda despegaba un poco su calzón para poder meter mi mano derecha, lentamente, arrastrando mi mano como un gusanillo, logro meter mi mano.
Se sentía muy caliente ahí dentro (yo estaba lleno de adrenalina), empiezo a tantear pero lo que toco no es su verga, sino que son sus huevos. En comparación a mi manita eran grandes, estaban relajados, muy blandos por el calor, me encantaban; en mi cabeza como se le daba besicos en eso huevos.
Pero entonces el hace un ruido raro, yo dejo mi mano adentro, pero el se mueve, entonces saco rápidamente mi mano y me voy corriendo a mi pieza.
Continuará...
Espero les guste...
1 comentarios - Yo, mi padrastro y su verga