¡Hola a todos!
Escribo para contarles cómo fue que siguió la historia. Pero spoiler: no terminó quizás como esperaban 😔.
Volví hace unos días a su casa; la verdad es que siempre está disponible. Conversamos un poco antes por Skype (es el único medio que nos comunicamos) y medio que nos calentamos y le conté que quería jugar un poco más. El camino hasta su apartamento fue eterno y los nervios y arrepentimiento juegan fuerte, pero llegué. Le escribí media cuadra antes que estaba llegando y me esperó abajo para abrirme. Subimos, yo mirando al piso como siempre, monosilabo, y entramos a su apartamento. Como siempre nervioso, me quedé quietito y él me dijo de sentarnos en el sillón que estaba viendo un poco de tele. Me senté al lado y él empezó a masajearse la pija. La verdad es una gran pija y yo miraba cómo sus manos acariciaban ese pedazo de carne...
En los chats habíamos conversado que le gustaba la idea de que se la chupen mientras está mirando algo en la tele, así que para salir de mi estado de nervios, comencé a acariciarla. La verdad es relajante cuando empezás a tocar la pija de otro. Él me susurró como su mano encima y me acariciaba la mía y acompañaba mis mimos. En eso siento que su otra mano comienza a acariciar mi espada, cosa que hace que me acerque más a él. Mientras lo acaricio, la mano que acompañaba a la mía empieza a desprender la bragueta y ahora pasa a acariciar por encima del bóxer; se siente algo húmedo y realmente se nota que está creciendo rápido. Su otra mano ahora está dentro de mi remera y me toca la espalda y la cadera y yo me voy inclinando para quedar acostadito en el sillón con mi cara a centímetros de su bóxer, lo que lo hace suspirar con fuerza y su mano comienza a hacerme mimos en mi pelo mientras que la otra ahora acaricia un poco el principio de mi cola. Apoyo la nariz, mis labios contra su cabeza por encima del bóxer y siento su olor. Él hace fuerza y su pija se mueve y toca mis labios; le doy besitos, como aire caliente. En ese momento me sentía un putito total; desearía que además hubiese sido con una tanga (otro gran morbo), pero a él nunca le interesó ese plan. Con mi mano la saco del bóxer y sale frente a mi boca que, de forma desesperada, la empieza a besar, lamer y chupar. Él se entrega con otro jadeo y su mano que acariciaba mi cabeza comienza a marcar ciertos movimientos que acato. Su otra mano comienza a urgar en mi colita; me molesta un poco, pero banco. Pese a lo hot del momento, realmente me cuesta chupar una pija tan gruesa, ni hablar de que pueda metérmela toda, así que muchas veces siento que me canso, que no sé cómo poder disfrutarla.
Me dice de ir al cuarto, yo, obvio, que acepto todo y ahí empiezan los besos, los manoseos y me da vuelta, me pone como un gel y aceite de bebé (?) y comienza a masajearme. El gel es como caliente y comienza a arderme un poco mientras que él trata de ponerme un dedo y mantenerlo un tiempo. La sensación es rara; el calor me hace sentir todo áspero y él un poco intenso mientras a la vez me dice que esté tranquilo. Ahí me desconecto de la situación y todo se convierte en un tipo pijudo y mi cola ardiendo y el encanto se esfumó. Le digo que pare y queda como serio e inmóvil , así que pienso que mejor dejar por acá. Me abre sin decirme una palabra y me voy.
Seguramente soy yo un poco el causante de esto, pero me ayudó a pensar que quizás necesito comenzar con lo que más se acerque a mi morbo y fantasía: alguien que le caliente y me incentive a probarme una tanga, que me ponga en ese rol, un pene más dominable. Quizás sea por ahí. Subí unas fotos así a una página de contactos; ya les contaré (si quieren).
Escribo para contarles cómo fue que siguió la historia. Pero spoiler: no terminó quizás como esperaban 😔.
Volví hace unos días a su casa; la verdad es que siempre está disponible. Conversamos un poco antes por Skype (es el único medio que nos comunicamos) y medio que nos calentamos y le conté que quería jugar un poco más. El camino hasta su apartamento fue eterno y los nervios y arrepentimiento juegan fuerte, pero llegué. Le escribí media cuadra antes que estaba llegando y me esperó abajo para abrirme. Subimos, yo mirando al piso como siempre, monosilabo, y entramos a su apartamento. Como siempre nervioso, me quedé quietito y él me dijo de sentarnos en el sillón que estaba viendo un poco de tele. Me senté al lado y él empezó a masajearse la pija. La verdad es una gran pija y yo miraba cómo sus manos acariciaban ese pedazo de carne...
En los chats habíamos conversado que le gustaba la idea de que se la chupen mientras está mirando algo en la tele, así que para salir de mi estado de nervios, comencé a acariciarla. La verdad es relajante cuando empezás a tocar la pija de otro. Él me susurró como su mano encima y me acariciaba la mía y acompañaba mis mimos. En eso siento que su otra mano comienza a acariciar mi espada, cosa que hace que me acerque más a él. Mientras lo acaricio, la mano que acompañaba a la mía empieza a desprender la bragueta y ahora pasa a acariciar por encima del bóxer; se siente algo húmedo y realmente se nota que está creciendo rápido. Su otra mano ahora está dentro de mi remera y me toca la espalda y la cadera y yo me voy inclinando para quedar acostadito en el sillón con mi cara a centímetros de su bóxer, lo que lo hace suspirar con fuerza y su mano comienza a hacerme mimos en mi pelo mientras que la otra ahora acaricia un poco el principio de mi cola. Apoyo la nariz, mis labios contra su cabeza por encima del bóxer y siento su olor. Él hace fuerza y su pija se mueve y toca mis labios; le doy besitos, como aire caliente. En ese momento me sentía un putito total; desearía que además hubiese sido con una tanga (otro gran morbo), pero a él nunca le interesó ese plan. Con mi mano la saco del bóxer y sale frente a mi boca que, de forma desesperada, la empieza a besar, lamer y chupar. Él se entrega con otro jadeo y su mano que acariciaba mi cabeza comienza a marcar ciertos movimientos que acato. Su otra mano comienza a urgar en mi colita; me molesta un poco, pero banco. Pese a lo hot del momento, realmente me cuesta chupar una pija tan gruesa, ni hablar de que pueda metérmela toda, así que muchas veces siento que me canso, que no sé cómo poder disfrutarla.
Me dice de ir al cuarto, yo, obvio, que acepto todo y ahí empiezan los besos, los manoseos y me da vuelta, me pone como un gel y aceite de bebé (?) y comienza a masajearme. El gel es como caliente y comienza a arderme un poco mientras que él trata de ponerme un dedo y mantenerlo un tiempo. La sensación es rara; el calor me hace sentir todo áspero y él un poco intenso mientras a la vez me dice que esté tranquilo. Ahí me desconecto de la situación y todo se convierte en un tipo pijudo y mi cola ardiendo y el encanto se esfumó. Le digo que pare y queda como serio e inmóvil , así que pienso que mejor dejar por acá. Me abre sin decirme una palabra y me voy.
Seguramente soy yo un poco el causante de esto, pero me ayudó a pensar que quizás necesito comenzar con lo que más se acerque a mi morbo y fantasía: alguien que le caliente y me incentive a probarme una tanga, que me ponga en ese rol, un pene más dominable. Quizás sea por ahí. Subí unas fotos así a una página de contactos; ya les contaré (si quieren).
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