Un Sabado en la playa

El sabado 31/03 fui por el día con un matrimonio mexicano a Playa Británica, cerca de Cayos Blancos, sobre el Caribe mexicano, y me encontré a Carola, una ex compañera de la facultad que hacia 3 años que no veía, la ultima vez había sido para su casamiento, después no nos vimos mas, ya que se mudó al DF, su marido trabajaba en la planta de Ford.

Estaba mas linda que nunca, Caro mide 1.62, rubia tirando a pelirroja, muy bonita de cara y con unos ojos mezcla de celeste con gris imposibles de olvidar, siempre tuvo muy buenas tetas y una colita para comérsela a mordiscones.

Pero este dia tenía una mirada perdida y cursaba un embarazo de 5 meses, por lo cual estaba las linda que nunca.

Me acerqué a saludarla, me reconoció al toque y me comentó que estaba sola, ya que se había separado del marido apenas se enteró que estaba embarazada, el tipo la dejó porque ya le había dicho durante estos 3 años de matrimonio que no quería tener hijos, para no entorpecer su carrera laboral, pero ella igual se embarazó.

Estaba en este complejo, y con 25 años, embarazada, en México, sola y sin su familia era imposible relacionarse con alguien ya que todos los huéspedes estaban en pareja, ni siquiera para charlar o pasar el tiempo.

Le dije lo linda que estaba y me contestó que en realidad parecía una mezcla de ballena con una vaca holando-argentina, ya que los pechos le habían crecido y estaba gorda, la verdad que estaba mas linda que nunca y encima las embarazadas me parten el medio.

La invite a almorzar a una Posada en unos de los callos, que se llama Tehotincaco a unos 600 mts de la costa e iríamos hasta allí en moto de agua, la idea la puso contenta ya que nunca había andado.

Luego de almorzar en ese lugar tan paradisíaco nos fuimos mar adentro, donde la orilla es solo una línea y nos tiramos al agua, el mar parecía una pileta, muy tranquilo y con muy buena temperatura, ese dia hacia casi 30 grados.

Luego de estar un rato nadando, me saque el short y me gritó que era un asqueroso, que me vuelva a vestir, luego de 5 minutos de juegos le dije que haga un experimento, se saque ella todo, yo no miraría nada y después de nadar 5 minutos me diga que le pareció.

Obviamente quedó enloquecida ya que la sensación del agua en la desnudez de la vagina, la cola, su hermosa pancita de 5 meses y sus lolas sueltas era para acabar en ese momento, según me confesara mas tarde.

Los 2 desnudos empezamos a nadar, y al acercarnos no pudimos disimular nuestras ganas, nos besamos y luego empecé a bajar hasta sus pechos, su panza, y tomando una gran bocanada de aire bajé hasta su almeja y me la comí, cuando salí a la superficie estaba jadeando y me pidió que la ayude a subir a la moto de agua, cuando se dio vuelta y me quedó su cola apuntando no aguante y se la empecé a besar y a lamer, metí mi lengua hasta lo mas profundo de ese ojete rosado y suavecito que de a poco se fue abriendo hasta permitir que con un poco de su propia lubricación vaginal entraron 2 dedos suavemente con los cuales volvió a jadear mientras me gritaba “despacio que hace 4 días que no hago caca y me estás aflojando todo”, en el mismo momento que tuvo un terrible orgasmo se abrió totalmente su cola y empezó a cagar como si fuera la última vez. Aunque parezca muy sucio me enterneció totalmente y mientras la consolaba ya que se largó a llorar de vergüenza la empecé a limpiar con agua del mar y al llegar a su cola nuevamente se la lamí, se dio vuelta y abriendo sus piernas me indicó que le lamiera su vulva, depilada totalmente, chiquita como la de una nena de 12 y cuando empezó a acabar nuevamente de placer, mientras yo acababa sobre sus hermosas tetas turgentes.

Luego de un rato de mimos y besos, sin proponerlo ella estaba sentada de espaldas a mi y al empezar a jugar con sus pezones rosados y muy sensibles y me comentó que la cola la tenía muy sensible ya que a su marido siempre le pareció algo sucio y de mal gusto siquiera tocar esa parte de su cuerpo pero que cuando yo se la besaba y lamía e introducía la lengua sintió un cosquilleo interno que la puso a mil. Seguí jugando con sus pezones y de apoco se fue sentando encima mío, su vagina estaba muy lubricada y ya goteaba sobre mi pene, de apoco fue acomodando la entrada de su ano en la punta del mismo y debido a la fuerza que ella ejercía sobre mi pene y la lubricación que recibía lo fue introduciendo de a poco hasta llegar a tener la cabeza casi totalmente adentro, de un pequeño movimiento lo introduje y muy despacio debido a su estrechez y su estado de embarazo empecé a bombearla, sus gritos y la excitación mutua hizo que le acabara adentro como si fuera la última vez en nuestras vidas.

Muy despacito lo sacó, me lo empezó a mamar, cosa que también la excitaba ya que a su marido no le gustaba que su esposa le chupara la pija a nadie, incluido él mismo y cuando estuvo el mástil apuntando lo introdujo en su vagina, quizás mas estrecha que su ano, pero mucho mas suave y lubricado, acabamos al mismo tiempo y nos quedamos extasiados y abrazados durante un rato.

Cuando volvimos en si, nos dimos cuenta que ya era tarde y debíamos volver, la ayude a meterse al agua y la lave toda, incluido su cola y vagina que le chorreaban semen de varios polvos.

Ya con la malla puesta, nos fuimos a la orilla devolvimos la moto y cuando la llevaba a su cabaña empezó a tocarme el pene sobre mi malla, al reaccionar este lo saco nos recostamos un poco en la arena y me lo chupo de una forma muy suave que casi acabo adentro de su boca, como era el ultimo le dije hagámoslo con un forro así no llegas toda enchastrada a la posada, y me lo encapuchó, primero por adelante y luego la despedida por la cola, al acabar me pidió que no se la sacara, que la quería sentir dormirse.

Al acercarse a la entrada de su cabaña la chica de la limpieza que estaba en la puerta le dice “Sra. tiene algo pegado a la falda” y tira del forro que le había quedado casi totalmente adentro de cola y se le asomaba por debajo de la mini de jean, a lo cual tironeando y suspirando le contesta “un regalito que me hizo un amigo”

Esa noche fuimos a comer y a bailar, yo me volví con mis amigos al DF, la llame a su casa en las Lomas de Chapultepec (la zona mas elegante del DF) y me contestaron que apenas llegó de la costa el ex marido la embarcó en un avión rumbo Bs.As.

Llegué de México a la semana y traté de buscarla, pero sin éxito, ella tiene mis datos, ojalá me llame.

Esto fue todo, fue bárbaro, pero hasta el día de hoy no tuve noticias de ella.

2 comentarios - Un Sabado en la playa

danielsan06
El relato esta bien, ahora si sos lucila no podes ener pene... jeje... peoresta bien ... salvo algun detalle medio loco... pero bueno al fin... Sigue asi!!!