Nunca la pude comer, pero mamada si me dio

Buena noche amigos de Poringa, les cuento en breve, en mi anterior post les conté como me cogi a la mamá de la chica que me presentaron, pero esta historia es sobre esta chica, su nombre es Diana, una chica delgada, morena clara, con poca teta y culo pero de buena forma, sencilla para arreglarse. En fin, unos años después de conocernos ( al menos un par de años que me estuve comiendo de vez en cuando a su mama), me la llegue a encontrar varias veces en su casa, ahí me cogia a su mamá la mayoría de las veces mientras ella salía con algún chico o sus amigas, incluso llegó a casa cuando todavía tenía gimiendo a su mamá o gritando que le diera más fuerte o le llenará la concha de leche, pero bueno el caso es que su mamá, una mujer muy voluptuosa y extrovertida, jamás negó que cogiamos, era demasiado evidente para siquiera tratar de ocultarlo, la señora siempre le decía que no haber probado mi verga desde el día que se le adelanto su madre, había sido un error, quizás se le antojaba por la forma que le decía las cosas, pero no parecía que le diera morbo comer al tipo se le daba semen a su madre.
El asunto es que un par de años después de la última vez que nos vimos, me la encontré en una plaza comercial, yo había ido a tomar unas cervezas con amigos y, al salir hasta la calle a fumar, me la encontré ahí, esperando un taxi para ir a su casa, nos encontrábamos a más o menos 40 minutos de donde ella solía vivir con su madre, eran al menos las 11:30 de la noche y ya no había mucha gente o muchos taxis, era miércoles, nosotros nos habíamos aprovechado de una promoción 2x1 en cerveza, pero la plaza estaba por cerrar, al verme me saludo tímidamente, la verdad no la reconocí en ese momento pero después de observar esas nalgadas en licra, aunque pequeñas estaban bien formadas y con unas cervezas encima, ya me había calentado, teniendo en cuenta que me había saludado, me acerque y ya a un par de metros la reconocí, la verdad dude porque sabía que no habría de comer con ella, pero bueno ya estaba ahí, platicamos unos minutos y me comento que esperaba un taxi, pasaron más minutos y nada, ya llevaban gente los pocos que circulaban por ahí, entonces el comentario ganador salió de mi, Dianita, creo que vas a tener que darme unas buenas mamadas para que te lleve a tu casa y reí, ella también río tímida y quizás incomodamente pero al fin, risa.
Cambie el tema sobre la situación del transporte y le dije, pues creo que si no va pasar ninguno y yo tengo que entrar a la plaza antes de que cierren y mi auto se quede dentro, me miró preocupada, supongo creyó que se quedaría sola, entonces le dijo, porque no me acompañas por el auto, ya fuera podemos esperar al taxi sentados y ponemos música.
Asintió con la cabeza y empezamos a caminar, la plaza estaba prácticamente vacía, pagamos el boleto, fuimos al auto, le abrí la puerta y procedí a subir también, me dijo, ya paso casi una hora y no hubo taxi, creo que si tendré que mamártela para que me lleves y soltó una risilla con una sonrisa, reí también y le dije, pues no será necesario, será mi buena acción del día, yo claramente pensando que solo eran bromas y si la iba a llevar, antes de encender el auto me dice, pues bueno saca esa verga qué dice mi mamá que debí haberme comido, en ese momento mi pené comenzó a despertar, la realidad es que no estaba bien preparado, por unos momentos dude, no sabía si era broma o no, entonces ella procedió a inclinarse y con su manos a intentar abrir mi pantalón, ya no podía desperdiciar esa oportunidad, en mi mente ya estaba planeando a que hotel la llevaría, para cuando logro sacarlo de mis bóxer ya estaba a un 80% lo miro y me dijo, pues se ve bien pero no para tanto, casi me quita la inspiración pero con la posibilidad de comer esa noche solo le dije, si lo desanimas no lo vas a ver bien parado, lo tomo ok cuidado con su mano y comenzó acariciarlo, mi pené terminó de crecer y engancharse en su pequeña mano, sus delgados dedos apenas podían rodear mi verga, ahí vi ese brillo en sus ojos y con mi mano la acerque, simplemente ella siguió sola, mataba bastante bien, no tanto como su madre pero lo hacía rico y el morbo de que llegara el guardia o alguien más me calentaba, se acomodo más en el asiento parando sus nalgueas hacia la puerta, comencé acariciarlas por encima de su licra, podía sentir el cachetero qué traía, intente meter mi mano pero la quito, seguí moviendo la sobre la delgada tela, no alcanzaba a pasar hacia su vagina pero me conforme con sus nalgadas, después me dejo meter la mano bajo su ropa, un poco, no era la mejor posición, le dije que fuéramos a un hotel y me dijo que no, que estaba en su periodo pero que le diera semen en su boca, insistí y le dije que si no se sentía cómoda se lo podía meter por su ano, me dijo que no, tu verga no me va entrar en mi culito me dijo, insistí pero se negó, me dijo, tu pediste mamadas para llevarme, otro día vemos lo de la cojida, ya con la esperanza me anime y a los minutos largue una gran cantidad de semen en su boca, un poco salió por sus labios pero sus dedos lo devolvieron a su lengua, paso bien su lengua por mi verga y limpio los residuos también de sus dedos, unos cuantos minutos después me dijo que era hora de irnos, respete el trato y la lleve a su casa, antes de bajar del auto me dio otra mamada, más apresurada pero esta vez termine en su carita, le dije de broma que llegara así a casa y le enseñará a su madre, río, me dijo que si, se bajo del auto, me mandó un beso y me dijo que me llamaría, no se si se limpio de camino o que paso, pero jamás me llamo ni la he vuelto a ver.

Gracias por leerme

0 comentarios - Nunca la pude comer, pero mamada si me dio