Cuestión de piel

Hola Amores! Les cuento una experiencia que tuve:
 
Dentro de mis amigas, yo era una de las pocas que no había salido con Nicolás. Un chico de 28 años con mucho éxito con las  chicas.
En una salida a la noche con mis amigas, me quiso levantar, pero lo rechacé amablemente y evité darle mi celú. 
Le hice saber que tenía novio. Además de ser del tipo de hombre que no me gustan a mi: de los que van al gym, pero que son muy mujeriegos y arrogantes. 

Por suerte, tengo otro grupo de amigas y amigos, que nos juntamos a ver pelis y series. Así no lo volví cruzar por un tiempo.
Después de unas semanas de evitarlo, me lo encontré en casa de unos amigos. No lo podía creer! uno del grupo conocía a Nicolás.
No me quedo otra que ver la película ese día con ellos. Nicolás no dejaba de mirarme y hablarme. Me senté con mis amigas, yo llevaba puesto una pollera y una remera corta. Mis piernas al descubierto no me ayudaban a calmarlo, él no dejaba de relojearme.
Cuando nos estábamos yendo de la casa, Nicolás me ofreció llevarme en auto. Pero hablé con una de mis amigas para irme con ellas.

Después de ese día, recibí un mensaje para juntarnos en mi departamento, a ver una serie. 
-¿Cuantos van a venir? pregunté para saber.
-Todos vamos a ir- Me confirmó uno de mis amigos.
No sabía que hacer, esta vez me tocaba a mi poner el lugar para la reunión. No quería quedar mal con el grupo, aunque tenga que invitar a Nicolás. Me tranquilizaba tener a mis amistades para ese día.

Llego el día. Por la tarde, comenzaron a llegar chicos y chicas del grupo. Tampoco falto Nicolás, lo recibí con un beso en la mejilla, como buena anfitriona. Me puse un Jean y remera blanca, y una blusa larga encima, para tapar mi cola.
Cuando ya estábamos todos, nos ubicamos en el comedor para ver la serie. Mis amigas estaban todas juntas sentadas en el sofá, los chicos buscaron unas sillas para cada uno, mientras Nicolás se sentó en un sillón individual. 
-Sentate acá que hay lugar- me dijo Nicolás haciendo un lugarcito en el sillón.
-Estoy bien acá- le respondí , mientras me sentaba en el respaldo del sofá, donde estaban las chicas.
Mientras mirábamos la serie, él me miraba cada tanto. Después de devolverle la mirada, me levanté para ir a la cocina.
En la cocina, busqué algo para llevar al comedor. Mientras me sonrojaba por el coqueteo, decidí tomar el control de la situación. Me saqué la blusa antes de volver al comedor.
Llevé unas galletitas, y le ofrecí primero a Nicolás. Y después me dí vuelta para ofrecerle al resto. Dejando mi cola a su vista, me incliné para apoyar las galletitas en la mesa, para que él pueda tener la mejor imagen posible de mi parte de atrás. Y esta vez me senté en el respaldo del sillón donde estaba Nicolás, él no podía evitar mirar mi nalga del jean que quedaba de su lado.

Una vez que terminamos de ver la serie, charlamos un rato todos. Y empezaron a levantarse para irse.
El único que se quería quedar era Nicolás, que seguía en el sillón.
-Vayan todos juntos- les recomendé
-Me quedo a ver otro capitulo- dijó Nicolás.
-No! anda con ellos, otro día seguimos con la serie- le pedí, para sacarlo de mi dpto.
Finalmente cuando estábamos todos en la puerta, me despedí primero de mis amigas. Mientras Nicolás hablaba con uno de los chicos.
Después de despedirme con un beso de los chicos, Nicolás me pide pasar al baño.
-Si, pasa- no podía decirle que no.
Mientras él se iba al baño, le pedí a los chicos que lo esperen.
-Nico nos dijo que no lo esperemos- me contestó uno de los chicos, que había hablado un rato antes con él.
No me quedó otra que esperar en la puerta, hasta que salga del baño. Estaba tardando bastante, así que cerré la puerta de entrada y fui a buscarlo.

La puerta del baño estaba semiabierta, entré pero no había nadie. Sin entender, salí de ahí.
Lo busqué en el comedor pero no estaba, intenté en la cocina pero sin suerte.
Ya estaba asustada, cuando el único lugar por revisar era mi habitación. Me temí lo peor, cuando ví que la puerta del dormitorio estaba cerrada.

Mientras estaba parada en la puerta de mi habitación, me llevaba las manos a mi cara, nerviosa sin saber que hacer. Después de pensarlo, me mordí mi lengua y decidí volver a tomar el control de la situación.
Volví al comedor, y empecé a desabrochar mi jean y sacarme mi remera. Quedando sólo con el corpiño y la bombacha puesta y los tacos tampoco me los saqué.
Regresé a la puerta del dormitorio, y esta vez abrí. Estaba un poco oscuro adentro, pero llegué a ver las zapatillas de Nicolás, parecía estar acostado en mi cama.
Así que caminé hasta el placard sin mirar hacia la cama, para que él no sepa que lo descubrí acostado ahí.
Me saqué los zapatos y mientras los acomodaba dentro del placard, quedé de espalda a la cama.

No pasó mucho, cuando sentí sus manos en mi cola y mi cintura. 
Con un gemido, me dí vuelta y lo vi a él parado frente a mi, vestido y con una sonrisa de degenerado.
-Así te quería tener- me dijo y me empezó a besar en la boca.
Mientras iba besando mis tetas, yo desabroché mi corpiño. Se prendió de mi pezones con su boca mientras yo le acariciaba el pelo.
Soltó mi cola y mis tetas, para empezar a desvestirse muy apurado.
Cuando quedó en bóxer, me hizo arrodillar. Tenia en enfrente su bulto, cuando se lo bajo, abrí mi boca bien grande. Sorprendida de lo gruesa y dura que la tenía!
-Ahora cómetela toda!- me dijo mientras la acercaba a mi boca.
Se la chupé y pase mi lengua por su pija un buen rato, hasta que empezó a salir pre semen. Dejé de chupar y se lo limpié con mis dedos.
Fuimos a la cama, me eché boca arriba. Me sacó la bombacha y empezó a cogerme. Sacándome gemidos.
Después de un rato me puso en cuatro, y empezó a besar mi cola y vagina.
Me empezó a coger en esa posición, hasta que lo sacó buscando esta vez meterlo en mi cola.
-Por ahí no!- le pedí
Volvió a insistir, y yo me alejé de él para que no pueda.
Me agarró de la cintura, para que no me escape y metió la cabeza gorda en mi ano.
-No, sácala!- le dije con una mezcla de gemido y dolor
Siguió puerteando hasta que entró todo el pedazo en mi cola.
Mordí las sabanas, mientras me hacia la cola, hasta que me agarró de mi pelo y empezó a darme más duro.
Grité y gemí como una loca! 
Después de un rato, lo sacó de mi cola, a los gritos fue descargando su semen sobre mis nalgas y espalda.

Me quedé acostada en la cama, con su semen en mi cola. Hasta que fui al baño, con mis manos fui juntando la leche que chorreaba de la cola hasta mis piernas. Mirándome al espejo y saboreando la leche de Nico, que junté con mis dedos.
Más tarde volvimos hacerlo.

5 comentarios - Cuestión de piel

Dieguitovil
wauuuuuu que excitante, tremendo relato Bombona
jerecarrizo
Hoooo luni terrible relato con esa cola enorme que tenes quien no se tentaria sos hermosa
pacaaaa1
buen relato dejo puntos