La profe por última vez

Había pasado un buen tiempo que no nos veíamos, apenas hablábamos por mail, chat o mensajes de texto, pero cada tanto nos intercambiabamos palabras. Nada de otro mundo a esta altura.
Ella me había dicho que se había puesto de novia inesperadamente, y no sabía que onda. Ella como dije antes tiene 38 años, y se puso de novia con alguien bastante más joven que ella, veinte y picos, no se cuanto. No se la notaba segura, pero se notaba que le gustaba la persona.
Un día charlando me dijo que no nos habíamos visto más, ni nada de eso. Yo le dije que me había dado cuenta, obvio. Le comenté que un día esa semana iba a estar no lejos de su casa, que le podía mandar un mensaje, si podía y tenía ganas, nos veíamos.
Llega el día, eran alrededor de las 8 y algo de la noche. Estaba en lo de una amiga por volver a mi casa, no lejos de su casa, y le mando un mensaje, diciéndole que estaba por ahí, si estaba tranqui para vernos. Unos quince minutos después me contesta diciéndome que imagina que ya me fui y que es tarde, pero que estaba tranca en su casa. Le escribí diciéndole que seguía por ahí, si tenía ganas. Pasaron 10 minutos me escribe diciéndome que si no tardó demasiado, que pase. Esas vueltas ya me daban una buena impresión, pero igual iba a respetar la onda, ella me dijo que de novia se portaba bien, que no podíamos hacer nada, etc etc.
Fui a la casa. Me baja a abrir. Tenía un vestido sencillo, casero, negro, ni muy corto ni largo, suelto, pero que le quedaba muuuuy bien. Marcaba bien sus lindas curvas y dejaba muchísimo a la imaginación. En ese momento, un poco arrogantemente, pensé "esta quiere". Luego cuando me abrió y la saludé, noté que estaba bañada hace no mucho. Y ahí pensé lo mismo de vuelta: bañadita, y con ese vestido, que sabía que me gustaba (ya se lo había dicho antes).
Subimos. Ella se sentó en un puff, yo en un sofá de una plaza. Tomamos un te, charlamos un rato, buena onda. Cada tanto miraba su escote y esas piernas alucinantes, me costaba no hacerlo, pero intentaba no (o por lo menos que no se de cuenta).
Hasta que llegó el momento que mencioné el elefante en la habitación: su noviazgo. Ella se resistía a contarme, pero me contó. Fue inesperado, de repente se dio cuenta que esta persona quería estar con ella, se dieron unos besos, dos, tres, y cuando se dio cuenta estaba en pareja. Le gusta la situación, pero claramente no era algo que tenía en mente hacer. Me intenta cambiar de tema, intentando burlarme con otras cosas, pero finalmente le digo "quedate tranquila, estás de novia, nosotros somos amigos. No me tengas miedo". Luego me dijo "Es que hay cosas que no se manejar" (algo que ya me había dicho antes en algún mensaje de texto). A lo cual le pregunté a que se refería con eso. Empezó a balbucear, sin decir nada con nada. Hablaba nomás. Yo la miraba riéndome. Cuando se da cuenta me mira y me dice "sos un tarado, no te rías". Entre risas le dije "no lo puedo evitar es muy divertido como te avergonzás sola". Se ríe y me dice, no me lo olvido más, "eso no es divertido. Pero esto sí". Se levanta, se me acerca, se sienta encima mío, apoyándo sus rodillas a cada lado de mi cintura en el sillón, y me empieza a besar, agarrándome del pelo. En cuestión de instantes su respiración se agitó. Me comía la boca de una manera que me la puso dura en dos segundos. Se movía encima mío, me agarraba del pelo, de los ombros, del pecho. Se separa de mi boca, se baja apenas el vestido y pone mis manos en sus tetas. Cierra los ojos y gime... Se acerca a mi boca y me dice "te das cuenta que es lo que manejar?".
La agarro del culo, por abajo del vestido. La empiezo subir y bajar. Bajo más una de mis manos y la pongo entre sus piernas, y sentí lo caliente y mojada que estaba. Me volví loco. Ella se estremeció cuando la toqué. Le dije "ufff que caliente que me ponés" y me susurró algo como "a ver?".
Empezó a bajar. Se arrodilló en el piso y me bajó los pantalones. Yo tenía ya la pija extremadamente dura, baboseada. Ella sin decir nada, sin dudar, sin detenerse, agarró mi pija con una mano y empezó a chuparmela. Y que chupada de pija me dio por favor. Apenas la puso en su boca me dejó tan loco como lo hizo que en seguida largué un gemido extenso y la agarré del pelo. Y apenas la agarré del pelo largó ella un gemido, con mi pija en su boca.
Me la chupó de forma alucinante por unos 5 minutos. Sentía mi pija toda ensalivada mal, su boca, lengua y mano resbalaban en mi pija de forma constante y lenta. Cada tanto hacía la típica de putita que me encanta, y sabía q me encantaba. La sacaba de su boca dejando los hilitos de saliva, hacía carita de nena mirándome y la volvía a chupar (ah, claro, no se había sacado los anteojos, yo como loco). En un momento se mantuvo, y sentí q explotaba. Empecé a decir "pará que voy a acabar...". Ella siguió. De vuelta "uff pará que estoy por acabar...". Ella empezó a chuparmela más rápido y a acerme la paja. La agarré del pelo y tiré para atrás, dejando apenas la puntita en su boca diciendo "pará pará pará pará...!". La muy putita me empezó a hacer la paja rápido. En segundos no aguanté: exploté como pocas veces. Ella lo recibía entre sus labios (cuando apenas cerraba la boca haciendo piquito), dentro de su boca, y en sus pechos, casi casi al descubierto (el vestido estaba por caer, parecían estar apenas sostenido por los pezones). Fue un enchastre. Mucho semen. Ella saboreaba, volvia a chuparmela, la sacaba, semen golpeaba fuerte sus labios (el primer lechazo literalmente sonó cuando los golpeó). Se refregó mi pija por sus labios, se bajó el vestido, refregó mi pija por sus tetas.. De sus labios para abajo había una capa de semen, y ella la refregaba.
Me lo hiciste a propósito, le dije. Quería que me enchastraras, me dijo. Se notaba que estaba muuuy caliente. La agarré del pelo y la levanté. Largó un gemido entre sorpresa, incomodidad y placer. Me levanté del sillón y la tiré en cuatro ahí. Ella gemía. Levanté la pollera de su vestido, mostrando ese culo infernal. Corrí su tanga, me acerqué y pasé mi lengua toda, desde su clítoris hasta su culito, en una larga y rica lamida. Tenía los flujos por todos lados, de tan mojada que estaba. Mientras se la chupaba, mientras me llenaba la boca de flujos, le metía dos dedos. Los dejé bien húmedos, y luego se los metí por la cola. Como le gustaba. Le encantaba que me comiera su conchita como si fuese su boca, besandola con la lengua. Le tocaba el clítoris con la otra mano. Hasta que acabó. Le chupé bien todo el flujo, le chupé el culito, le chupé el clítoris. Que rico gusto la conchita de esa mina. Me senté en el piso. Ella siguió en cuatro, jadeando. Se paró frente a mi. Se sacó el vestido. Se limpió el semen de su boca y sus tetas con el vestido y lo tiró al piso. Se sacó la tanga. Se puso en pelotas adelante mío, me agarró de la mano y me llevó al cuarto.
Allá, me desnudó y volvió a chuparmela... En no demasiado tiempo me la dejó dura de vuelta. En un momento me mira y me dice "Mirá..". Se pasa la mano entre las piernas y la lleva a mi boca... Estaba cada vez más mojada. Me puse loco, la agarré y la acosté en la cama. Me puse por encima y le di con todo. Acostado encima de ella, semi levantado, piernita al hombro, sus piernas flexionadas y yo apoyado encima de ellas, agarrándola del pelo. Luego la puse en cuatro. Le di de vuelta con todo. Agarrándola de las caderas, por encima de ella, tocándola, agarrándole las tetas, besándole la boca, tirando del pelo llevando su cara hacia arriba. La acosté boca abajo, me subí encima, sus piernas cerradas, las mias a sus costados. Le agarré las manos y se las sostuve, y le di bomba. Fuerte, bien fuerte. Agarré sus dos manos con una mía, y la otra, la agarré de la nuca y del pelo. Por primera vez le dije "como me calentás putita". Jamás le había dicho putita. Pero era muy putita. Ella empezó a gemir más fuerte y acabó. Yo, unos instantes después acabé. La saqué y tiré todo en su cinturita, un poquito en su cola, en su espalda... Me recosté a su lado, los dos gemíamos sin parar. Ella estaba quieta, gimiendo, sin moverse ni decir nada. Así estuvo un rato, y solo hizo después darse vuelta y seguir igual.
No dijimos una palabra durante un buen rato. Ella recostó su cabeza sobre mi y se quedó ahí. Nos dormimos un ratito. Ella de repente se despertó desorientada y se fue al baño. Yo me quedé ahí. Me estaba quedando semi dormido cuando ella volvio con una bata puesta. Se recostó a mi lado. Instantes despues se desató la bata, se la sacó, la tiró al piso y se dirigió directamente a mi pija. Volvió a chuparmela. Yo ya no entendía nada. Para colmo, ella por cuentra propia, se movio y se vino encima mío. No me pidió, directamente con su cuerpo me dijo "quiero hacer un 69". Y eso hicimos, durante largo rato. No puedo ni pensar en lo bien que me chupa la pija esa mina que se me pone dura (y probablemente me pajee pensando en ella apenas termine esto) y pensando en el gusto de su conchita y de como se moja, más todavía. Largo rato de 69 hasta q se vino encima mío, dándome la espalda. Primero, arrodillada, apuntándome esa cola hermosa. Después por encima mío, sentada y con sos manos hacia atrás, apoyadas a mis costados. Luego, frente a mi. En un momento se puso en cuclillas, su cuerpo hacia delante, manos apoyadas a mis costados, y empezó a subir y bajar ese culo divino. Me puse loco, le agarré el culo y se lo empecé a subir y bajar más rápido, mientras le daba. Sentí lo mojada que estaba, pero cuando me miré la pija me volví loco: tenía la pija toda emblanquecida. A la putita le bajaba tanto flujo que me la había embadurnado. Me empecé a volver, loco, sentía que estaba por acabar. Empecé a gemir más fuerte. Ella pensó que yo estaba por acabar, así q para no acabar adentro (una vez más no usamos forro en ningún momento) así q se salió y empezó a chupármela, para q acabe en su boca... Y debo decir, que verla chupándome la pija llena de flujos me calentó muchísimo.. Pero no pude acabar... Creo que cuando ella se levantó, se me cortó un poco. Dejé de sentir todo el semen subiendo por mi pija jejeje. Igual me la chupó un buen rato. Después me miró, y haciéndome la paja con mi pija semi apoyada en su rostro me dijo "pensé que me ibas a acabar toda...". Eso sí me dejó loco así q la levanté y la puse en cuatro en su cama. Ella se agarró del respaldo de la cama. Se la metí de una. Mientras le daba, vi la bata en el piso. Se la metí hasta el fondo y la dejé. Le di una, dos, tres nalgadas... No dijo nada salvo gemir. Agarré sus manos apoyadas en el respaldo de la cama y le dije al oído "Te voy a atar como una putita, querés?". Su respuesta fueron gemidos. La saqué, agarré la bata, saqué la cinta para atarla a la cintura. Até una de sus manos al respaldo, estiré la cinta de toalla hacia la otra mano y até la otra. A ella le gustaba. Me puse a su lado y le empecé a comer la boca, tocándole el clítoris. Luego le empecé a chupar las tetas. Fui hacia atras y enterré mi cara en su conchita. Se la chupé, le metí el dedo, hice presión con un dedo en su culito sin meterlo. Y volví a darle. Pero esta vez le di como nunca. Bien fuerte y rápido por largo rato. Agarrada de su cintura, de sus nalgas. Le di nalgadas. La tiré del pelo con fuerza. Ponía su cabeza como quería, como un caballo. Le dije unas dos veces "te gusta putita?" y ella decía que sí entre gemidos, en alguno q otro momento "como me calentás". Le di más lento, pero para lo obvio. Escupí su colita una vez más. Y una vez más, entre la cojida, un dedo, dos dedos, un rato más, le di por la cola. Pero le di fuerte. Después me dijo que le dolió, pq fui un tanto bruto, pero también me dijo que le gustó que lo fuese. Al final luego que ella acabó, me levante, la agarré del pelo y me empecé a pajear. Me coji su boca en algunos momentos, pero volvía a pajearme. Cuando empecé a gemir ella cerró los ojos y la boca y le dije "abri la boca! Abrí la boca!". Acabé en su boca, pero esta vez balancee la verga por doquier, tirando semen por su cara. Después de acabar segui frotando mi pija por su cara, esparciendo la leche. Mientras le tuve un poco dura, en algunos momentos volví a cojerme su boca. Ella nada podría hacer, pq tenía las manos atadas.
La dejé así un ratito. Le di alguna q otra nalgada. Le pegué una chupadita a su culito. Pero después la desaté. Se fue al baño, se bañó. Yo me quedé dormido.
Me desperté eran las 7 de la mañana, sonaba su despertador. Estaba desorientado, no me quería quedar a dormir. La vi acostada, en bolas, al lado mío, y la empecé a acariciar para despertarla. Me dijo que era re tarde que tenía que ir al colegio y se levantó corriendo a bañarse. Me quedé acostado. Ella volvió en toalla y me dijo "que hacés ahí todavía? Te tenés que ir volando!". Me reí, hice algún comentario degenerado entre sexo y algo de sus alumnos del colegio. Se río pero empezó a vestirse. Yo me quedé mirándola. Se me puso dura la pija y empecé a manosearmela. Me miró y me dijo "basta, cortala, me tengo q ir". Le dije que no era mi culpa que ella me calentara tanto. Puso cara de "fastidiada", suspiró, y me dijo que así no se podía, que le hacía la vida complicada. Vino, me empezó a besar, luego me dijo que no podía más, que le dolía... Por lo cual bajó y me la chupó. Y por cuarta vez en algunas horas, me hizo acabar. Le acabé en la boca, y esta vez no solo jugueteó, sino que tragó todo.
Cuando nos saludamos abajo me dijo que no quería que nos veamos por un tiempo, que se sentía mal, etc etc. Le dije que no se preocupara, que todo bien, que yo le tenía mucho aprecio como persona y amiga, que no quería molestarla, etc etc. Me dijo que deje de ser buen tipo, que eso solo la complicaba. Le dije que se vaya que sus alumnos la esperaban.
Mientras me volvía a casa pensaba, "cuantas veces, cuando era mi profe, llegó a la mañana a clase después de una buena acabada en la boca?". Llegué a mi casa, y mientras me bañaba no aguanté: me hice una paja por ese pensamiento.

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